1. El color azul. Está demostrado que si la habitación en la que estudiamos es de color azul, se facilita el aprendizaje.
  2. El movimiento. Sabemos por diferentes estudios científicos que, si nos movemos (caminar en círculos, pasear…) mientras estamos trabajando sobre un material nuevo… se nos hará menos cuesta arriba la ardua tarea de memorizar.
  3. Apretar el puño izquierdo. Sabemos que el lado derecho del hipocampo está implicado en la formación de recuerdos y la integración de la información, por lo tanto, si estás intentando memorizar información nueva, apretar tu puño izquierdo te ayudará a activar más tu hemisferio cerebral derecho y con ello tu hipocampo derecho.
  4. Apretar el puño derecho. Si quiero recuperar la información que ya he aprendido y estudiado, apretar mi puño derecho me ayudará a activar mi hipocampo izquierdo (relacionado con los procesos de recuperación de la memoria).
  5. Música. Aunque pueda parecer que escuchar música mientras estudiamos puede ser un distractor, la función es precisamente lo contrario. Nos ayuda a concentrarnos ya que es un reductor del ruido neuronal y del ruido del exterior.

María Magariños, psicóloga general sanitaria.